Proyectos
Iglesia San Clemente (San Mateo – Castellón)
La población de San Mateo, es la capital del Baix Maestral en la Comarca del Maestrazgo (Castellón), declarada Bien de Interés Cultural en el año 2002. Su iglesia arciprestal fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en 1931. El primitivo templo románico se construyó entre los años 1237 y 1257, en el estilo llamado de reconquista . La construcción de la iglesia gótica comenzó entre los años 1355 y 1360 bajo el dominio de la Orden de Montesa. A medida que se iba construyendo la iglesia gótica iba destruyéndose la iglesia románica. La construcción de la nave gótica no se finalizó, razón por la que todavía subsiste la portada románica como resto de la primitiva iglesia románica enclavada dentro de una construcción gótica.
La Capilla de San Clemente fue construida entre 1769 y 1781 para albergar las reliquias de un mártir que fueron encontradas en las catacumbas de Santa Priscila de Roma. Se trata de la momia de un mártir anónimo al que se llamó San Clemente en honor del Papa de la época.
La capilla de estilo neoclásico, se configura como un templo de una sola nave con bóveda de cafión y dos tramos, crucero con cúpula y presbiterio semicircular. Tanto la cúpula como las pechinas están decoradas con pinturas al fresco, V su construcción se atribuye al maestro de Cabanes Andrés Moreno y finalizada por Juan Barceló.
El exterior de la capilla, está recubierto con teja esmaltada azul cobalto, y rematada con cumbreras color blanco. Sobre esta cubierta se ha centrado la intervención de Tejas Borja en el proceso de restauración, mediante la reproducción de las tejas originales, en formato, textura, brillo, color y aspecto, para conseguir un efecto que armonice con el entorno histórico en el que está situada, utilizando las mismas técnicas de fabricación artesanales que en las tejas originales.
El proyecto consistió en reproducir las tejas originales de la Capilla de San Clemente, muy dañadas por el paso del tiempo. Para su reproducción se emplearon las mismas técnicas artesanales que se utilizaban en el siglo XVIII. Además de la preparación del barro conformado de las piezas y vidriado de la superficie de las tejas artesanalmente, se emplearon los útiles V moldes que dan forma al barro amasado a mano.
Tras un secado natural y su posterior cocción teja a teja fue esmaltada manualmente con las técnicas tradicionales.
Para la igualación del vidriado se desarrollaron esmaltes que imitasen el aspecto de las lejas originales tras el paso de tres siglos a la intemperie tanto en color y brillo como en las imperfecciones y defectos típicos de los procesos artesanales de la época, así como de las materias primas naturales utilizadas en la obtención de vidriados coloreados.
Tejas y acabados
Azul Cobalto
