Cubiertas inclinadas con Teja Cerámica (parte 1)
Materiales con larga vida útil
La construcción de edificios con cubierta inclinada de teja cerámica minimiza el impacto a largo plazo sobre el medio-ambiente, ya que los productos cerámicos, además de ser naturales, se caracterizan por su durabilidad y larga vida útil.
Si miramos a nuestro alrededor, encontraremos numerosos ejemplos de edificios históricos con cubiertas inclinadas de teja cerámica que se encuentran en perfecto estado de conservación.
Esos mismos ejemplos intemporales que la brillante generación de arquitectos españoles de los años 50 y 60 reinterpretaron con naturalidad, como José María García de Paredes en Granada.
Reutilización y reciclado
Las tejas cerámicas, al igual que el resto de productos cerámicos, pueden ser reutilizadas o recicladas, para el mismo uso o para otros fines. De esta manera, los edificios con cubiertas inclinadas de teja cerámica, además de estar construidos con recursos naturales, son más sostenibles, al alargar su ciclo de vida.
Productos 100% naturales
Las tejas cerámicas, como los demás productos cerámicos, respetan el medio-ambiente, al tratarse de materiales 100% naturales (tierra, fuego y agua) y ecológicos. Por ello, hacen posible la construcción de edificios sostenibles y sanos, sin problemas de toxicidad, radiaciones ni alergias.
Además, debido a las numerosas canteras de arcilla, no es necesario recorrer largas distancias para disponer de estos materiales, ya que se pueden encontrar a nivel local, o pueden ser transportados desde la fábrica o almacén a la obra con el mínimo esfuerzo. Esta proximidad implica unas emisiones de transporte muy bajas.
Así, un edificio construido con materiales cerámicos, como las tejas cerámicas y otros productos de albañilería, reducirá automáticamente su huella ambiental.
La construcción de cubiertas inclinadas con teja cerámica es totalmente respetuosa con el medio ambiente. Para demostrarlo, las tejas cerámicas españolas disponen de la etiqueta medioambiental tipo III, conocida como Declaración Ambiental de Producto (DAP) de todo su ciclo de vida (cuna a tumba).
Menos patologías
Según el Análisis Estadístico Nacional sobre patologías en la edificación de la Fundación MUSAAT de septiembre de 2013, de los 5.666 expedientes analizados el 14,14% provienen de las cubiertas, que se sitúa en el tercer puesto del ranking de zonas con problemas en la edificación, por detrás de los cerramientos (20,79%) y de las instalaciones (15,07%).
Del total de patologías en cubierta, el 9,71% se corresponde con patologías en las cubiertas planas y el 4,43% en las cubiertas inclinadas. Esto implica que las patologías en las cubiertas planas representan el 69% frente al 31% de las cubiertas inclinadas, poniendo de manifiesto que las cubiertas inclinadas tienen mejor comportamiento y prestaciones técnicas que las planas.
Larga vida útil con mínimo mantenimiento
Una cubierta inclinada bien diseñada durará toda la vida. Esta larga vida útil se traduce en un ahorro económico para el propietario de la vivienda, que no se verá obligado a pagar periódicamente por el mantenimiento de la cubierta con el paso de los anos.
Además, en caso de danos, las cubiertas inclinadas son muy fáciles de reparar. Y las revisiones de mantenimiento son sencillas y rápidas de realizar, sin necesidad de contar con personal cualificado.
Igualmente, en el caso de que alguna teja cerámica esté dañada de forma puntual, la sustitución de la misma es muy simple.
Más espacio habitable al menor coste
La cubierta inclinada permite crear un espacio habitable bajo cubierta. La apertura de la buhardilla es una oportunidad para crear un espacio adicional de una manera más económica que construir una planta o realizar una ampliación de la vivienda, a menor coste que utilizando una cubierta plana.
Ahorro de energía
Los edificios con cubiertas inclinadas de teja cerámica tienen un comportamiento que por su propia naturaleza ayudara a reducir los costes relacionados con el gasto de energía. Compacidad, aislamiento térmico y micro-ventilación, hacen que la cubierta inclinada asegure que la energía que se pierde a través de ella sea mínima.
La cubierta inclinada es algo más que tradición o estética. También proporciona valores funcionales clave y contribuye a mejorar las prestaciones técnicas de los edificios, gracias a sus propiedades en lo que respecta al aislamiento térmico, ventilación, resistencia mecánica, impermeabilidad al agua y al vapor de agua, etc.
Aislamiento térmico
La envolvente del edificio es la responsable aproximadamente del 25% al 35% de la pérdida total de la energía del edificio. La cubierta inclinada mejora significativamente la eficiencia energética del edificio gracias a la micro-ventilación natural presente bajo las tejas, lo que asegura el confort óptimo, tanto en invierno como en verano.
Las cubiertas inclinadas conservan mejor la energía que las cubiertas planas. Además, en el caso de que el espacio bajo cubierta no sea habitable, se crea una cámara de aire que permite todavía un mayor aislamiento térmico y acústico.
Las cubiertas inclinadas con teja cerámica también consiguen que la lámina impermeable no se vea dañada por la aparición de vegetación o raíces, y que el aislante impermeable no se deteriore debido al sobrecalentamiento.
Micro-ventilación
La micro-ventilación bajo las tejas de la cubierta inclinada ayuda a evacuar la humedad y evita la aparición y acumulación de condensaciones.
Protección frente a fenómenos meteorológicos y ruido.
La cubierta inclinada es la mejor protección de la parte superior de los edificios contra los fenómenos meteorológicos: viento, lluvia, nieve, frío y calor, y contra el ruido.
Las cubiertas inclinadas, por su forma, suponen una gran protección frente a las condiciones meteorológicas adversas, cada vez más severas como consecuencia del cambio climático. Así por ejemplo, la capacidad estructural de las cubiertas inclinadas permite soportar cargas pesadas, como la nieve.
Aislamiento acústico
El ruido tiene un impacto importante en el confort interior de los edificios, especialmente en las zonas urbanas, donde el tráfico puede ser denso.
Las tejas cerámicas, debido a su masa, tienen un buen comportamiento frente al ruido, por lo que contribuyen a construir cubiertas con un alto confort acústico.
Una cubierta inclinada bien diseñada y ejecutada ofrece excelentes prestaciones de aislamiento acústico, gracias a la combinación de materiales que absorben el sonido. Así, la cubierta inclinada permite a los propietarios de la vivienda dormir plácidamente, incluso en el caso de fuertes lluvias.
Resistencia a la helada
Si hay un parámetro que define la calidad de las tejas cerámicas es su resistencia a los ciclos de hielo-deshielo.
Las tejas cerámicas, para definir su resistencia a la helada, son ensayadas según la norma UNE EN 539-2, clasificándose en alguno de los siguientes niveles: nivel 1 (≥ 150 ciclos), nivel 2 (≥ 90 ciclos), nivel 3 (≥ 30 ciclos) y nivel 4 (< 30 ciclos).
En España, según la norma UNE 136020, para el correcto diseño y ejecución de las cubiertas con teja cerámica, en zonas con una altitud superior a los 700 metros, será obligatorio emplear tejas cerámicas clasificadas en el nivel 1 de resistencia a la helada (≥ 150 ciclos) y que la fijación de las tejas se haga en seco.
Las tejas cerámicas españolas son reconocidas a nivel mundial por su elevada calidad. Prueba de ello, es que están clasificadas en los niveles 1 o 2 de resistencia a la helada, y por lo tanto, superan más de 90 y 150 ciclos de hielo-deshielo. Así, la cubierta inclinada con teja cerámica española garantiza la máxima protección frente a ciclos de hielo-deshielo, por lo que su uso es perfectamente válido incluso en zonas de alta montaña.
Resistencia a fuertes vientos
La cubierta inclinada de teja cerámica también tiene una alta resistencia a fuertes vientos, por lo que supone una buena manera de proteger contra este daño.
Resistencia mecánica
Las tejas cerámicas, para determinar su resistencia a la flexión, son ensayadas según la norma UNE EN 538, garantizando una resistencia mínima a la flexión de 600 N en el caso de tejas planas sin encaje, 900 N en el caso de tejas planas con encaje, 1.000 N en el caso de tejas curvas y 1.200 N en el caso de tejas mixtas. Así queda patente que las tejas cerámicas ofrecen una elevada resistencia mecánica.
Resistencia al fuego
Las tejas cerámicas ofrecen un excelente comportamiento frente al fuego. No son combustibles, no emiten gases ni humos en contacto con la llama y no contribuyen al incendio.
Desde el punto de vista de la reacción al fuego están clasificadas por la Comisión Europea como A1, lo que significa que no es necesario realizar ensayos, dado su excelente comportamiento frente al fuego, garantizando la máxima seguridad para el usuario.
Así, en las cubiertas inclinadas de teja cerámica, los daños causados por el fuego se mitigan en gran medida debido a la fuerte resistencia de las tejas de arcilla a temperaturas muy elevadas.
Máxima impermeabilidad al agua de lluvia
La cubierta inclinada garantiza un flujo rápido de agua, asegurando un drenaje y evacuación inmediata y evitando que se produzca estancamiento de agua, incluso en caso de fuertes lluvias.
Permite emplear sistemas de drenaje del agua de lluvia por el exterior del edificio, por lo que la recogida de agua es simple y segura.
Por tanto, al no necesitar sistemas de recogida del agua en el interior del edificio, se evitan los problemas que pueden provocar estos sistemas, si se bloquean o atascan, en cuyo caso podrían provocar danos considerables.
Así, el mantenimiento de las cubiertas inclinadas es mínimo, nada comparable con el de las cubiertas planas, que requieren una alta inversión en mantenimiento, para conseguir la misma impermeabilización.
Además, las cubiertas inclinadas con teja cerámica son una solución perfecta para impermeabilizar a largo plazo, por su gran resistencia a la humedad y al crecimiento de vegetación o raíces.
Fácil mantenimiento
Según el DB HS1 del CTE, debe realizarse el siguiente mantenimiento de la cubierta:
Operaciones de mantenimiento | Periodicidad |
Limpieza de elementos de desagüe y comprobación de su funcionamiento | 1 año |
Recolocación de la grava | 1 año |
Comprobación y conservación de la protección o tejado | 3 años |
Comprobación y conservación de los puntos singulares | 3 años |
La cubierta inclinada es duradera y fácil de mantener. La limpieza de los elementos de desagüe es sencilla por ser el drenaje externo, no es necesaria la recolocación de la grava, los defectos se identifican fácilmente y la sustitución de los elementos es fácil de llevar a cabo.
Hágase la luz
La cubierta inclinada es un colector natural de luz solar. Esto implica que, por un lado, instalando tragaluces será posible que la luz del sol inunde la zona bajo cubierta, creando espacios habitables cálidos y luminosos. Por otro lado, suponen una excelente base sobre la que instalar módulos fotovoltaicos, que se encajan cómodamente, no siendo necesario el empleo de elementos de montaje complicados.
Ver también: Cubiertas inclinadas con Teja Cerámica (parte 1)
Fuente: HISPALYT Tejas, Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida.
Hispalyt, Cubiertas inclinadas, tejados, tejas,
25 de julio de 2016